El trabajo que se propone realizar está basado en el principio general de que los efectos de distintas orientaciones didácticas son diferentes en diferentes poblaciones de alumnos. Los encuadres de mayor o menor estructuración didáctica dialogan de manera diferencial con las condiciones que crean, tanto la orientación hacia el aprendizaje o los estilos de aprendizaje de los estudiantes, como el sector social al que pertenecen. De allí la necesidad de evaluar de manera sistemática el efecto que los distintos modelos de propuestas producen en alumnos y alumna de distintos sectores sociales, así como tratar de sistematizar los rasgos comunes a aquellas propuestas que resultan diferencialmente más favorables, de acuerdo con el sector de proveniencia o del contexto escolar. La capacidad de distintos tipos de instrumental didáctico en relación con los problemas de la desigualdad social y de la inclusión educativa, ha sido una cuestión poco tratada y estudiada. Avanzar en estos estudios es de suma relevancia para orientar los esfuerzos dentro del campo en función de ofrecer una base más sólida para el diseño de políticas educativas en general y de políticas de enseñanza en particular. De allí que el propósito de este trabajo es analizar las investigaciones y estudios disponibles acerca de la incidencia de distintas estrategias didácticas, formatos organizacionales y propuestas curriculares, con énfasis en su grado y tipo de estructuración, sobre el aprendizaje y el rendimiento escolar de los estudiantes provenientes de distintos sectores sociales, especialmente con relación a los alumnos provenientes de sectores desfavorecidos por origen socioeconómico y que expresan mayores dificultades en sus trayectorias escolares. Se trata de un estudio de carácter exploratorio que realiza una revisión de la literatura disponible a fin de elaborar un estado del arte de la cuestión y evaluar la potencialidad del corpus relevado a efectos de proponer un trabajo de mayor extensión, profundidad y alcance empírico.
