Historia

Recorrido por la Historia del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Educación

El Instituto de Ciencias de la Educación tiene como primer antecedente el Instituto de Didáctica creado en esta Facultad en 1927 y organizado en 1929. En sus inicios estuvo asociado a la enseñanza de materias pedagógicas y constituyó un lugar de estudio de fuentes y documentos que las distintas cátedras derivaban. En marzo de 1940 se sancionó la primera ordenanza de Institutos de la Facultad que fijó para éstos funciones específicas que trascendían los propósitos ligados a la docencia. Sin embargo, el desarrollo del Instituto en estas primeras décadas fue prácticamente inexistente.

En el año 1957 el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires aprobó el cambio de nombre del Instituto de Didáctica por el de Ciencias de la Educación. A fines del año 1956 se había departamentalizado la Facultad y creado el Departamento de Ciencias de la Educación en reemplazo del de Pedagogía, diferenciándose por primera vez con claridad las tareas de enseñanza de las de investigación. Si hasta entonces el objeto de estudio se relacionó con la formación docente de quienes estaban interesados en ella desde otras carreras disciplinares, a partir de ese momento se concibió a la educación como una carrera científica y profesional y se jerarquizó la actividad de investigación con un espacio propio y delimitado. La creación del Departamento de Ciencias de la Educación estuvo, asimismo, vinculada con la creación de los departamentos de Psicología y Sociología.

Juan Mantovani fue quien inició la dirección de las actividades del Instituto de manera orgánica. Posteriormente, esta tarea fue asumida por Gilda Lamarque de Romero Brest cuya gestión abarcó desde el 1961 hasta 1966, simultáneamente con el Departamento de la carrera. En diciembre de 1983, con la recuperación de la democracia en nuestro país, Romero Brest volvió a hacerse cargo de la dirección hasta la asunción de María Teresa Sirvent, quien lo dirigió desde 1984 hasta 1990. Posteriomente, el director fue Ovide Menin y frente a su renuncia en 1998, Amanda Toubes dirigió interinamente el Instituto ante la renuncia de Menin hasta diciembre, año en el cual Edith Litwin asumió la dirección. En diciembre de 2007, el Dr. José Antonio Castorina concursó para el cargo y asumió como director del Instituto; en octubre de 2017, la Prof. Myriam Feldfeber asumió por concurso el cargo de Directora. En 2020, atendiendo a uncambio en la normativo sobre los Institutos UBA, la Directora, junto al Comité académico, definieron la elección del Dr. Daniel Suárez como nuevo Vicedirector del Instituto.

La adecuación respecto de la conformación del nuevo órgano consultivo (Consejo Interno) se realizó a partir de la majora de las condiciones sanitarias y la posibilidad de realizar elecciones presenciales (en octubre de 2021). En ese momento, se eligieron representantes por Investigadores formados y en formación para el Consejo Interno y también para conformar una Comisión Asesora (que incorporó representantes de Investigadores en formación, investigadores estudiantes y personal no docente).

 

Objetivos y lineamientos generales del IICE

El objetivo general es la producción de conocimientos a partir del análisis y estudio sistemático de los problemas presentes en el campo educativo.

 Se propone una política científica para el Instituto que contemple:

  • Provocar un impacto de la investigación educativa en las políticas públicas y en la modificación de las prácticas educativas. Esto implica tanto dar importancia a la transferencia de los resultados al sistema educativo y las eventuales  soluciones para los problemas de las prácticas educativas cuanto,  a la vez, establecer  un genuino intercambio con los docentes a los fines de identificar las problemáticas educativas y convertirlos en interlocutores.
  • Consolidar la formación de investigadores, reforzando la reflexión epistemológica y la adquisición de instrumentos metodológicos, así como la capacidad de participar responsablemente en la investigación en equipos y con una posición ética solidaria, en cuanto a compartir conocimientos y procedimientos con otros investigadores, así como en su compromiso con  las instituciones educativas públicas.  En este marco se pretende estimular la participación de los estudiantes y graduados en proyectos de investigación, y la apertura al diálogo intelectual y el ejercicio de la reflexión crítica.
  • Elaborar proyectos de  transferencia de las investigaciones al ámbito académico de la carrera, que permita la incorporación a los programas de las materias y/o seminarios de grado y de pos grado los resultados obtenidos, y sobre todo tender a  un acercamiento de los alumnos al  planteo de  problemas y al empleo  de ciertos procedimientos de indagación. En síntesis, que los docentes investigadores y los alumnos alcancen una primera aproximación a la dinámica de la producción del conocimiento educativo.
  • Realizar simposios u otra forma de encuentros de  investigadores con la frecuencia y calidad indispensables, a los fines de crear un clima intelectual de mayor debate y crítica entre los docentes investigadores. Tal actividad es indispensable para mejorar la calidad de la enseñanza y la investigación científica.
  • Propiciar la firma de convenios de cooperación científico-académica con Universidades Nacionales y extranjeras, y otros organismos gubernamentales y no gubernamentales de ámbitos nacionales o internacionales.